Neutralidad climática, gases de efecto invernadero, certificados CO2, electricidad verde, cambio climático, eficiencia energética. Todos estos términos adquieren cada vez más importancia, sobre todo para las empresas. La imagen ecológica de las empresas se está convirtiendo en su tarjeta de presentación.
¿Pero qué hay detrás de ella? ¿Qué medidas pueden tomarse y qué consecuencias tiene su cooperación para reducir las emisiones de CO2 en su empresa? En nuestro blog damos respuesta a estas preguntas.
Limitar el calentamiento global muy por debajo de 36 °F o 2 °C. Este es el objetivo del Acuerdo de París sobre protección del clima. La vía para alcanzarlo es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Neutralidad climática significa conseguir la máxima reducción posible de las emisiones de CO2 y la compensación de la generación de CO2 restante. Por lo tanto, no basta con que la producción de una empresa alcance la neutralidad de carbono. La empresa debe actuar para minimizar sus emisiones de CO2.
Otro concepto importante en este contexto el de los gases de efecto invernadero, que engloba las emisiones que tienen influencia directa sobre el cambio climático. Además del CO2, entre ellos se cuentan gases como el metano, el ozono o el hexafluoruro de azufre. Todos ellos, con excepción del CO2, se convierten a CO2 equivalente para facilitar la comparabilidad del riesgo que suponen para el medio ambiente.
Además, las emisiones de gases de efecto invernadero se clasifican en tres categorías:
- Emisión directa de los gases por combustión en instalaciones propias, como hornos de incineración
- Emisiones asociadas a energías adquiridas, como el consumo de calor a distancia
- Emisiones indirectas, como las provocadas por viajes de trabajo
Las tres categorías pueden encontrarse en la mayoría de las empresas del sector industrial.
La eficiencia en la producción del aire comprimido es un factor decisivo para las emisiones de CO2.
Potenciales de ahorro en la generación de aire comprimido
El 85 % de los gases de efecto invernadero son imputables por su origen a la industria energética. Las empresas tienen una responsabilidad decisiva en la reducción de las emisiones globales de CO2.
Y esto nos lleva a la cuestión: ¿Qué podemos hacer activamente como empresas? Podemos utilizar electricidad verde o electricidad de fuentes renovables para producción y procesos con el fin de usar la energía de una manera más eficiente. El porcentaje de la energía que se usa en industria para la producción de aire comprimido ronda el 10 %. Esto convierte al aire comprimido en un medio energético con un gran potencial de ahorro. Dichos potenciales se encuentran en la prevención de fugas, en la optimización del control y la regulación del consumo, el aprovechamiento del calor irradiado por los compresores o la elección del nivel de presión correcto. La recuperación del calor tiene una enorme influencia en el nivel de eficiencia de los sistemas. Los compresores convierten casi toda la energía que absorben en calor, del cual puede aprovecharse hasta el 96 %.
Para su empresa es importante hacer revisar y optimizar su estación de aire comprimido para buscar posibilidades de mejora y optimizarla, o bien planificar desde cero un sistema de aire comprimido eficiente que se adapte a sus condiciones de producción. Si se compara un sistema de aire comprimido optimizado con otro que no lo está, haciéndolos funcionar en las mismas condiciones, la reducción de las emisiones de CO2 de la estación optimizada es del 73 %. Este porcentaje corresponde a 139.7 toneladas de CO2. Pero la eficiencia energética de la producción de aire comprimido no es importante solamente por la emisión de gases de efecto invernadero, sino por los costos cíclicos del sistema, ya que la energía supone hasta el 70 % del gasto total, un gran porcentaje.
Soluciones eficientes a medida
En KAESER nos hemos propuesto la eficiencia energética como objetivo prioritario. El camino a una estación eficiente comienza con el asesoramiento y la planificación. Los sistemas ADA y KESS de KAESER permiten medir con precisión la demanda real de aire comprimido de su empresa en el día a día y calcular una solución a medida partiendo de los datos registrados. El trabajo en equipo eficiente de todos los componentes de la estación de aire comprimido puede permitirle reducir los costos de energía hasta en un 30 %.
Nuestros compresores también cuentan con componentes innovadores. Todos nuestros compresores de tornillos llevan rotores con PERFIL SIGMA, creado por los ingenieros de KAESER. Este perfil permite ahorrar hasta un 15 % de energía con respecto a los perfiles convencionales. Además, los rotores tienen una vida útil extraordinariamente larga. Son energéticamente eficientes y cumplen en durabilidad.
Al reducir sus emisiones de CO2, ayuda a proteger el medio ambiente al tiempo que mejora la imagen de su empresa, lo cual deja una buena impresión a los clientes. Además, posiblemente pueda beneficiarse de subvenciones existentes en su región, ya que desde los organismos suele darse apoyo a medidas para mejorar la eficiencia en el uso de la energía y los recursos. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, las inversiones para sustituir o adquirir equipos de alta eficiencia energética, como sistemas de aire comprimido y controladores maestros. Pero también existen subvenciones para fomentar medidas dirigidas al aprovechamiento del calor irradiado por los equipos. Si le interesa conocer el alcance de las posibilidades de subvención o tiene alguna duda sobre cómo solicitarlas, pida asesoramiento a KAESER.